Genio del Cristianismo, ó Bellezas de la Religión Cristiana, Vol. 2
No hay cosa mas grande é interesante que este es tudio de los primeros movimientos del corazon hu mano. Adan despierta a la vida; se abren sus ojos, y no sabe de donde sale. Mira al firmamento; movido del deseo, quiere abalanzarse a esta hermosa bóveda, y se halla de pié con la cabeza levantada hacia el cielo: toca sus miembros; corre se detiene, quiere hablar y habla. Nombra naturalmente cuanto ve y esclama ¡o til Sol ¡vosotros árboles, selvas, colinas, valles animales diversos! Y todos los nombres que pronuncia son los verdaderos nombres de los seres. Y por qué Adan dirije su palabra al sol y á los ar - boles Sol y árboles dice, ¿sabeis el nombre 'del que me ha criado? Así el primer sentimiento que el hom bre experimenta es el de la existencia de un ser Supremo; la primera necesidad que manifiesta es la de un Dios. ¡0 cuan súblime es Milton en este pasaje! Mas hubiera elevado sus pensamientos si no b_u blese conocido la verdadera relijion? Dios se manifiesta a Adan; la criatura y el Criador conversan juntos y, hablan de la.
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